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Si quieres un cambio... lucha por el.... ¡Toma lo bueno!

Hoy es el tiempo!!

Hoy es el tiempo!!

Imagina que existe un banco, que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de U$S 86.400.-
No arrastra tu saldo día a día.
Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día.
¿Qué harías? ¡Retirar hasta el último centavo, por supuesto!

Cada uno de nosotros tiene ese banco.
Su nombre es TIEMPO.

Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos.
Cada noche, este banco borra, y da como perdido, cualquier cantidad de ese crédito que no hayas invertido en un buen propósito.
Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros.
Cada día te abre una nueva cuenta.
Cada noche elimina los saldos del día.
Si no usas tus depósitos del día, la pérdida es tuya.
No se puede dar marcha atrás.
No existen los giros a cuenta del depósito de mañana.
Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy.

Invierte de tal manera, de conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.
El reloj sigue su marcha.
Consigue lo máximo en el día.

Para entender el valor de un año: pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios.
Para entender el valor de un mes: pregúntale a la madre que alumbró un bebé prematuro.
Para entender el valor de una semana: pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de un día: pregúntale a los amantes que esperan encontrarse.
Para entender el valor de una hora: pregúntale a quien debe cuidar a un enfermo.
Para entender el valor de un minuto: pregúntale a una persona que perdió el último tren.
Para entender el valor de un segundo: pregúntale a una persona que evitó en un instante un accidente.
Para entender el valor de una milésima de segundo: pregúntale a la persona que ganó una medalla de oro en las olimpíadas.
Atesora cada momento que vivas. Y atesóralo más, si lo compartes con alguien especial.

Ayer es historia.
Mañana es misterio.
Hoy es una dádiva.
Por eso es que se le llama EL PRESENTE.

¿Cuál es tu cuerda?

¿Cuál es tu cuerda?

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inicio su travesía, después de años de preparación. Pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde... Pero, obsesionado, no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima.

Oscureció, la noche cayo con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que se deslizaban por la misma oscuridad y sentir la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... Y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida; pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos... ¡Sí!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedo más que gritar:

-¡Ayúdame Dios Mío... !-
De repente una voz grave y profunda le contestó desde los cielos:
-¿Que quieres que haga, Hijo Mío?-
-¡Sálvame, Dios Mío!-
-¿Realmente crees que te pueda salvar?-
-¡Por supuesto, Señor...!-
-Entonces corta la cuerda que te sostiene...-
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda... ¡A TAN SÓLO DOS METROS DEL SUELO...!

¿Y tú? ¿Qué tan confiado estás de tu cuerda? ¿Porqué no la sueltas?

¿Cuál es?

¿Cuál es?

El día más bello? Hoy
La cosa más fácil? Equivocarse
El obstáculo más grande? El miedo
El error mayor? Abandonarse
La raíz de todos los males? El egoísmo
La distracción más bella? El trabajo
La peor derrota? El desaliento
Los mejores maestros? Los niños
La primera necesidad? Comunicarse
Lo que más feliz hace? Ser útil a los demás
El misterio más grande? La muerte
El peor defecto? El malhumor
La persona más peligrosa? La mentirosa
El peor sentimiento? El rencor
Lo más imprescindible? El hogar
El regalo más bello? El perdón
La ruta más rápida? El camino correcto
La más linda sensación? La paz interior
El resguardo más eficaz? La sonrisa
El mejor remedio? El optimismo
La fuerza más potente del mundo? La fe
Las personas más necesarias? Los padres
La cosa más bella de todas? El amor

Confia y no pierdas la fe.

Confia y no pierdas la fe.

Es difícil ver la mano divina en lo que parece desgracia... confía y sigue, que algo bueno te espera.

El único sobreviviente de un naufragio encontró refugio en una pequeña e inhabitada isla y cada día oraba fervientemente pidiendo a Dios que lo rescatara. Así, diariamente revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.

Cansado de esperar, se dedicó a construir una pequeña cabaña para protegerse a sí mismo y sus pocas posesiones. Pero un día, después de andar buscando comida, regresó y encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo... Lo peor que había pasado, es que todo lo que tenía se había consumido entre las llamas.

El, confundido y enojado con Dios, en medio de lagrimas le decía "¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Por qué permites esta desgracia?". Y se quedó dormido sobre la arena.

Al siguiente día, muy temprano, escuchó asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la isla... Finalmente venían a rescatarlo.
Cuando tuvo frente a sí a los marineros, les preguntó:

"¿Cómo sabían que yo estaba aquí?". Y sus rescatadores contestaron:

"Vimos las señales de humo que nos hiciste..."

Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la paz en el corazón, porque Dios esta preparando algo bueno para nuestras vidas, aún en medio de lo que reconocemos como penas y sufrimiento.

Recuerda, la próxima vez que tu pequeña choza se queme.... puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA de DIOS.

Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos: DIOS TIENE UNA RESPUESTA POSITIVA A ESTO.

HI! soy yo.... ¿Quieres saber como?

HI! soy yo....   ¿Quieres saber como?

Pues luego pongo una foto, pero por lo pronto tengo que escribir, soy de Sinaloa, de Guasave, Sinaloa, bueno de San Pedro, Guasave, Sinaloa para ser exactos..... Pero vivo aquí en Hermosillo, ¡¡¡¡¡extraño mi tierra!!!!! Pero hay cosas que me hacen estar feliz aquí, Soy estudiante de la licenciatura de ciencias de comunicación en la Universidad de Sonora, orgullosamente Búho de la Unisón, soy seria, impuntual y otros muchos defectos mas, pero como toda buena sinaloense soy muy simpática y amable, a veces un poco distraída, pero en fin a quien le importa.... verdad?, Soy de la cuarta Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, tengo 5 años asistiendo ahí, y casi 5 meses que pertenezco ella.
Nos vemos luego.

La carroza.

La carroza.

Cierta mañana, mi padre me invito a dar un paseo por el bosque y acepte con placer. El se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después respondí:

- Estoy escuchando el ruido de una carroza.

- Eso es -dijo mi Padre-. Es una carroza vacía.

- ¿Cómo sabes que es una carroza vacía, si aún no la vemos?

- Es muy fácil saber cuando una carroza esta vacía, por causa del ruido. Cuanto mas vacía la carroza, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todo el mundo, inoportuna, presumiendo de lo que tiene (y lo mas seguro no tiene nada), de sentirse prepotente y haciendo menos a la gente, tengo la impresión de oír a voz de mi padre diciendo:

"Cuanto mas vacía la carroza, mayor es el ruido que hace"